La historia de Magia Blanca nace de una apertura de registros akashicos en el año 2019. Donde una crisis personal atravesaba mi vida, y la solución que encontré factible fue enfocarme en ver más allá de lo que había en este terreno tangible, disponible para mí. Según mis guías: "mi destino brotaría de mis manos en poco tiempo". Bastó un año más desde ese momento, para encontrarme inmersa en manuales de ceramistas reconocidos en el ambiente, sin taller, sin horno pero con una única verdad ya despierta en mi.
Entiendo que mi forma de vivir atravesada por el arte es a través del barro. Canalizo mis pensamientos y mis intenciones a través de minerales y de una alquimia, a la que le debo todos mis respetos.
Es así como debo advertirles, con humildad pero con honra, que una vez que adquieren su pieza mágica, nunca más volverán a ver el barro de la misma forma. Es así, como al abrir su paquete, la magia de la alquimia, ya estará haciendo su efecto.